viernes, marzo 12, 2010

Razón de vivir

Quiero encontrar esa razón

que me alimente el verbo,
quiero encontrar el verbo que conjugue tus piernas
abiertas como un surco y mi sudor cayendote rocio.
Quiero encontrarte germen, que te fecunde tierra,
como vientre de hembra tus entrañas calientes.


Quiero encontrarte, tierra,
donde dejar mis huesos
desnudos a tu carne.
Por que estoy cansado
y esta lluvia, que es llanto de Dios,
sabe de mis muchos dias.


Quiera mi sombra morder
con fieras fauces la tarde desleal
y como un soplo de sangre al viento
se duerman mis ojos para no rezar.



Quiero verte la cara destino desalmado
y robarte carcajadas de tu boca oscura,
por que ya estoy herido de final
y cuando el viento arrastre los jirones
de esta almita que me queda
en soledad me dormire
para no despertar.


Cava lento que no veras llorar mis ojos
en esta despedida.
Y en las esquinas retumbara el eco  de toda mi voz
como un gemido gritando
una maldicion.

1 comentario:

Palabras como nubes dijo...

Buena poesía, Horacio, yo la veo como dos en una, la primera habla de -quizá- ganas, esperanza, y termina en en la segunda estrofa. La parte siguiente es casi una declaración de entrega, de "basta".

Esto tiene de bueno la poesía, que uno puede interpretarla de mil maneras.

Abrazo
Jeve.