El pajarraco azul
A la una…
Hay un pájaro en mi oído.
Un ruiseñor, un zorzal, una calandria?
No te vayas, escucha lo que digo
Hay un pájaro anidando en mi oído
Y toda su progenie en mí, canta ¡!
Con todas sus notas redentoras
Que traen septiembre y primaveras
Y pájaros alzados a la noche
Y cantautores de mañanas.
A las dos…
Hay un pájaro desde mi más interno oído
Que me recuerda que hay que sonreir
Y ser feliz, y amar amar amar…!
Porque es primavera y eso se estila.
A las tres…
¡Hay un miserable pajarraco! cantándome a las cuatro, y a las cinco
Menos cuarto, se mete en mi ventana y en mi sueño
y desvela mis ojos y los pega al cielo
raso de la noche, como un titiritero que juega
a inventar amaneceres cobijados de ausencias
Y yo quiero dormir… pero él no quiere.