lunes, mayo 03, 2010

Adivíname.















Adivíname, de que color te guardo
cantando como un Himno,
el grito sagrado de tu río revuelto.
Tengo tu voz grabada en el olfato
y un poco, solo un poco de tus aguas
naufragando en mi garganta.
Mi lengua tiembla
al filo de este idioma mudo de palabras.