sábado, febrero 05, 2011

El viejo roble




Si muero, por que morir se puede,
si un día un mal trepana mis entrañas,
si un mal día te levantas y me notas triste,
mal herido. De pie y descalzo pero enfermo.
Si un día agonizo y en mi la libertad corriera riesgo;
no temas, si muero, por que morir se puede,
renáceme ya extinto cadáver imperfecto,
y mi madera cernerá savias de renovadas utopías.
Retóñame, resúrgeme, floréceme.
Abona con tus manos un nuevo compromiso,
riega una nueva astilla de este viejo madero
que alguna vez resistio para contarlo.
Mis ojos vieron caer las bombas, seguí de píe
perplejo pero erguido.
Si alguna vez, me muero, no temas,
No habrá la libertad caer ligera
aunque quede de pié un solo roble
sobre la libre tierra vizcaína .

5 comentarios:

Sil dijo...

Si la muerte llega una vez, para que estar preparados?.
NTVG: Por lo menos hoy
abrazo

Marisa dijo...

Sin duda ese viejo roble ha expandido sus raíces y ha esparcido las semillas de sus frutos, bajo y sobre tierra. Todos los vientos venideros se toparan con sus huellas. Lo bien hecho, es eterno.

Profundos son tus versos, como esas raíces del roble, como esa tierra que se ha de pisar. Mi admiración poética.

Un beso, Horacio.

Maria Eugenia dijo...

Hola amigo. Sabés lo que me gustó mucho? El comienzo. Eso de "Si muero, por que morir se puede(...)
Creo que a veces no se toma conciencia de que la muerte llegará, no?
Un fuerte abrazo

Anónimo dijo...

Mis ojos vieron caer las bombas, seguí de píe
perplejo pero erguido.

Y en eso estamos, no?
Qué lindo, Horacio!
Un abrazo enorme, desde algún pozo obscuro.

Horacio Fioriello dijo...

tal vez ha sido necesario aclarar que esta dedicado al roble de Guernica?

abrazos y besos