viernes, mayo 28, 2010

El secreto en su puño


Durante años el anciano cerró sus manos apretando fuertemente sus puños, en actitud defensiva e iracunda. Nunca nadie supo por que. Toda su energía estaba puesta en sus puños que no abría ni en el más relajado descanso. Será que guarda tanto rencor en su alma que no se permite relajarse? murmuraban algunos


Dicen que una vez en que se le preguntó el por que de su violenta postura, contestó que en ellos guardaba un secreto.

Esta confesión que corrió de boca en boca entre los intrigados curiosos, despertó las más fantásticas elucubraciones.

Guardara doblones de oro, decían…o alguna formula sagrada de fragancia exquisita?...Guardara algún recuerdo que no quiere perder? El contorno de un rostro? Algún preciado atardecer?...guardará las formas de la magia y sus círculos secretos?...apresará en sus manos el canto de los pájaros en agonía? Que atesora en sus manos decían mientras el anciano moría…apresaran sus manos la música del génesis en obraje de Dios?,o el místico parpadeo de las alas de un ángel al despertar?

Por fin cerro sus ojos para siempre y sus puños se abrieron dócilmente entregando el preciado secreto: Unos dicen que vieron salir de ella la luz del arco iris, otros vieron el rostro furioso del viento. Otros, los más incrédulos, los desmitificadores, los adoradores del realismo ortodoxo, dijeron que el pobre viejo tan solo atesoraba en sus puños crispados un trozo del tiempo que no quiso malgastar en dar vanas explicaciones. ( Esta revelación que nunca se produjo es seguramente el punto más atractivo de esta historia)
Quizás si, el anciano, supo guardar en su puño, el tiempo  que nunca pudo disfrutar, para morir por fin con las manos vacías.


lunes, mayo 03, 2010

Adivíname.















Adivíname, de que color te guardo
cantando como un Himno,
el grito sagrado de tu río revuelto.
Tengo tu voz grabada en el olfato
y un poco, solo un poco de tus aguas
naufragando en mi garganta.
Mi lengua tiembla
al filo de este idioma mudo de palabras.