martes, abril 10, 2012

Poema VI



" Me duele una mujer en todo el cuerpo." JLBorges
a Julieta Fioriello


De sol a sol que el dolor
es la única porción sana de mí,
yo te invoco rescate , sanadora.
Mi cuerpo grita tu nombre
en la disección de los recuerdos
y ya no se que medicina pueda
endulzar con indulto tu memoria.
Tiene el olvido a estas
el ridículo ambular de un fugitivo
y yo como un funambulista,
camino por las cuerdas
de un violín sin clavijas.

crónica de un latigazo de viento...





Apesadumbrado el hombre renegaba de su suerte, la tormenta feroz, inédita y rencorosa había perturbado la armonía de su hogar. Esa noche el viento azoto su terraza y rompió dos macetas, la tierra derramada se hizo barro sobre las escallas de mármol y su mujer, oh su mujer... no pudo enchufar su planchita eléctrica para alisar su pelo esa noche. Oh ! esa noche endiablada del 4 de abril de 2012 como un fenómeno preanunciado en algún códice Maya; por la debilidad de algún mal formado fusible su televisor ennegrecido y mudo dejó de transmitir su programación gourmet justo cuando se disponía a beber su copa nocturna de coñac ! y como si fuera poco las ostras y los langostinos se descongelaron en el freezer.


Mientras tanto en el sur, el diablo estrangulaba con su poncho perdido en villa Itatí; la sonrisa de un niño que observaba con asombro como volaban las chapas del techo de la casilla, afuera, los postes de luz caian en efecto dominó derribando con ellos lo que quedara en pié y los árboles , Oh ! los árboles !...descarnaban sus raíces cayendo como madero de crusificción sobre un anciano.


Tres días después la tempestad no apuró la calma, hombre y niño se encontraron frente a frente en un corte de ruta. El pibe levantando una antorcha de humo negro de cubiertas quemadas exigía al hombre unos pesos para enterrar a su abuelo, el hombre su estandarte : vallan a trabajar , villeros!!! Dejen circular a los que queremos vivir decentemente.