miércoles, agosto 29, 2007

Silencios



En todo silencio se amontona
una alcoba vacía de sermones
un rincón poblado de reproches
una mesa vacante de botellas
desnudas. Desnudas y en la cama,
las paginas de un libro sin renglones,
mamarracho de luto y disimulo.
En todo silencio se amontonan
las ganas de todos los sentidos
consentidos y un capricho hostil
buscando un cuarto, un aposento
una morada, donde no estar tan solo,
donde tender pañuelos
para enjuagar a diario.
En todo silencio se amontona
el enano rebelde que juega a ser gigante
que duerme, de rodillas, contra el pecho,
tan enrollado al fleco de la manta
que ni el frió de adentro pueda salir del cuero.
Es que todo silencio es en resumen
una demencia invicta amontonando pausas
para seguir aullando.

destino de sandalias





De todos los caminos solo algunos
desandan sus pasos polvorientos;
aflojar cordones ,dar vuelta la pisada
o sacudir terruño no aliviana
no agranda el zapato en el apriete.
Hay caminos de ida solamente
que arremeten a pecho y a machete,
esos son los que saben a desvirgue
los que uno va haciendo su destino,
alineando sandalias peregrinas
sin remedo de ruta conocida,
sin voltear a mirar lo recorrido.
Ni obligarse amor en despedida.