martes, septiembre 25, 2012

Viejas Postales


" No se puede dejar, que el tiempo robe cada foto en la memoria, no se puede blasfemar que hoy todo es basura, si se logra tener de tanto en tanto un ramo de rosas en los brazos" Mabel Casas.


El recurso de ver viejas fotografias es un esforzado intento por sobrevivir a las últimas horas de un feriado  que expira. Por corta que parezca la vida siempre las fotos extreman la distancia, sacudiendole el polvo al olvido, catapultando el recurso del recuerdo. Crecemos persiguiendo el futuro, corremos tanto para alcanzarlo que no nos damos cuenta que existe el presente, y como un tren que muestra el paisaje por la ventanilla, sucesión rauda de postes de cableado, no nos detenemos en ninguno para ver "ese" donde el presente construye un nido de horneros. La vida  pasa de largo y la estación donde no supimos  que fuimos felices queda atrás. 

En ese divagar iba Juan mientras esa borrosa fotografía se salia del marco para adecuarse a las reglas estrictas del tiempo, que por implacable no promete indultos. Sonrió. La mueca la cinceló un pantalón con pata de elefante color fucsia. Dió un salto mortal en reversa y cayó parado justo ahi, donde la piel de durazno era más que un género de moda. Donde las arrugas eran un accidente tan lejano como el horizonte. Entonces, la juventud ...

Al pasar por la esquina de Don Bosco y Maipú, pidió a su hijo que se detenga. En esta casa vivía tu madre de soltera, anunció. Y quedó con la vista perdida como quien mira una foto desteñida ajada y borrosa. Aqui nos arrojamos las alianzas, pensó. La energía de aquel día  lo angustió, por un momento estuvo él con su él de aquel entonces y pudo verse y verles a los dos buscando en el pasto los anillos que se despeñaron en la pelea. Desesperadamente trataba de gritarse que se equivocaba, que se diera permiso, que "valía la pena caminar la misma historia solo para tenerlos a ellos", sus hijos. Como en un cuento Borgeano pasado y presente se encontraron; pero podría el  futuro convencer al pasado para evitar el presente?  Dura escena revivida representando otra vez la función. Pero algo noto que había cambiado: en lugar de pasto ahora una vereda de adoquines... tal vez debajo de sus pies alguna lágrima prisionera haya quedado enterrada. Dos combatientes persiguiendo una utopía, la del amor sosegado y manso, en equilibrio.



Mientras tanto, Juana y su sonrisa. Calzada en su enterito carpintero, recto de formas y zapatillas "flecha", asi de blancas, con margaritas dibujadas con birome azul...quizas también fuera setiembre, y una calandria dió las tres en su ventana.Durmió. Y sus dedos soltaron esa foto desteñida, ajada y borrosa que nada tenía en común con el ahora más que sus sueños. Los mismos sueños; resueltos  sin remedio.

No concibieron los hombres caminos en ronda. Todo nuestro mundo se transita por sendas peatonales que se cortan entre si. Ese vicio mortal de construir caminos y sus cruces , esa necesidad de hacerse daño a puñal a puño a polvo a viento a fuerza de olvido que es el más cruel de los aceros. 


Las rotondas, caminos de los dioses, siempre conducen al mismo lugar, senderos viejos a nuevos paraísos. El tiempo que es Juez y verdugo sabe de senderos circulares. Caminamos por ellos sin darnos cuenta que seguimos pasando por los mismos charcos hasta que logramos aprender de nuestro error.