miércoles, agosto 16, 2006

Indiferencia ( octavo pecado capital)

por Juan de los Palotes


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Pongo mis pies en tus zapatos
y en remojo las culpas,
que tanto es el ruido de las tripas
en la vacía entraña,
y la mueca de hambre
en los morados labios
que me llevan de paso
a convivir con ellos.
El ayuno en la mesa del deseo
rasca en el fondo de la olla
la dignidad quemada
y acusa el frío de anochecer andenes
las migas cayendo del plato del avaro.
¿Quien te dará en limosna
de su bolsa las sobras?

Carta a un amigo




Querido “amigo Emilio® “:

Este medio ( cuando digo “este” me refiero al escrito) tiene la ventaja de poder decir lo que entre hombres equivaldría necesariamente entonarse con una previa de copas , digo, hay cosas que uno no se anima a decir personalmente, y en este caso , cuatro ebrios se los llevan para siempre al loquero…
Fe & religión son siempre tema de debate y yo que me declaro candidato a la omisión…
( la cita es de Silvio Rodrigues) y que a diario descreo de iglesias y de curas, de poderes absolutos y omnipotencias, que aborrezco tanta hipocresía con sotana, que cada día me convenzo más que la religión es la excusa encubierta de que se vale el poder para sojuzgar la razón de los pueblos y como el flautista de Hameling abismar a la masa al abismo de la locura y la muerte…(si dios es amor como puede permitir que se mate en su nombre?)…amor en odio atado a la correa?, digo, yo que me siento cada día que pasa más cerca del agnosticismo me emociono ( que mariconada emocionarse no?) con estas cosas, con estos testimonios de Fe como el que vos me manifestás.
Creo que sí nos pasaron cerca personas santas, ( mi viejo fue uno) lo conociste? Se llamaba Victorio Fioriello. Pero ojo, no mistifico, también fue un hombre, para mi el más cerca de la perfección humana, pero al fin un hombre. Hoy ya no está presente y a la distancia mi perspectiva minimiza sus defectos en virtud de ejercer el recuerdo y trascenderlo.
Pero soy al fin espíritu de contradicción… yo también tengo mi estampita de San expedito en el boliche…jajaja
Lejos de mis años de puridad aún conservo la capacidad de asombro y hay cosas que no tienen explicación en éste mundo mágico. Milagros. Que ávidos estamos de milagros!,es más, milagros ya!. Encontrar una vía resolutiva a las cosas que escapan a nuestra capacidad de entendimiento y si es posible tener a mano el Nº del Celular de Dios!... ese teléfono blanco de ciudad gótica que comunicaba al comisionado, cuando estaba en apuros, con batman en la bati cueva.
Esta semana una caravana de gente recibió en su pueblo a la nena sobreviviente a un trasplante. Todos vivaron cuando entraba al pueblo: Milagro!, Milagro! Y eso también me emociona profundamente, pero es que escasean tanto los milagros hoy por hoy, que cuando ocurre la ciencia la destreza del médico pasa a segundo plano, la mano de dios? ( perdón, no la de la trampa del Diego,) pregunto, si dios creó el mundo en seis días y el séptimo descanso, cuanto dura el domingo de dios? .
Probablemente todavía este tratando de resolver el trauma que me dejó enterarme que los reyes magos son/somos los padres y mientras tanto, amigo mío, ayudame a superar esta etapa de descreimiento. Emilio, el mazo de mi vida tiene más bastos que oros,
oscilo entre la fe y el descreimiento, entre la superstición y el escepticismo, entre el pensamiento mágico y la aceptación de los hechos.
Pero hay algo cierto e indiscutible: Milagro es que una persona como vos me llame “Amigo” .


Como cosa de nadie
rebrotan hongos en mi húmeda vereda
y en el hervor del aire
unos versos resuenan; resuenan.
Repica ahora una campana pascual
y yo que no creo. Y yo que ya no creo.
Y yo que quiero creer y ya no puedo.

Gracias Emilio®

Juan de los Palotes