sábado, julio 04, 2009

A Martir




El hombre fuerza la palabra que no entra
La mete de prepo en el verso
la aprieta la lija la devasta .
La oprime comprime apretuja y estrecha,
la siñe a la prensa del vocablo, la exprime.
La amenaza con reducirla y recortarla,
con apagarla dejarla a oscuras y en silencio,
La tortura, le exije que diga aquello que él quiere que diga.
Le apreta las vocales , le ata consonantes al guión
le clava un punto y coma en la mayúscula
le gatilla acentos y estrangula las diéresis
Ella, no se quiebra. Se astilla, resquebraja, se dobla, se aligera,
Él atenta a su familia de palabras, las pone entre comillas,
Atenaza sus sinónimos y la separa de sus silabas.
Ella sigue
siendo:

una idea.