domingo, febrero 28, 2010

mi lobo interior


Canta Loba, canta

canta con la voz del alma,
canta resurrección
canta milagros.
Mujer salvaje, olfatea-me
y ahí donde perdí
el rastro de mis huesos
desentierra-me
del fondo de mi psique.
Mujer salvaje, loba,
enseñame una cosa,
una cosa del alma;
enseñame
las letras de mi ahullido
para encontrar
la voz de mi manada.

sábado, febrero 27, 2010

donde malditas palabras

Por la ruta de los sueños perdidos

Ahí donde el miedo se bifurca,
donde aún el eco de un latido
se confunde con derribo de murallas.
Toma el atajo hacia las cosas mínimas
Oriéntate en el cauce del ocaso,
atrévete a salir del margen
y a saltar renglones
y a burlar las reglas;
que yo estaré del otro lado
de este pantanoso charco
dragando una trinchera
donde acicalar algunas,
solo algunas
malditas malditas malditas palabras

jueves, febrero 25, 2010

Cenizas quedan






Era su luna de miel.Quien puede suponer a tres meses de casarse que una luna de miel termine arrebatada por una lluvia de alcohol y fuego?

Nadie vio nada, pero todos magullaban comentarios hirientes por lo bajo. Ellos eran callejeros.Cuando la periodista le acerco el micrófono a la anciana vecina, cara de arpía, esta dejo un enjundioso e insidioso comentario que reforzaba con gestos intrigantes, nada tenia para decir que pudiera ser sostenido sin incurrir en falsedad. El fuego apagaba su vida, joven y signada por las perdidas y las llamas. Ella, ya no podía contradecir ni ratificar los dichos de su marido, estaba muriendo, su cuerpo quemaba en toda la superficie de su piel, una pelea, una discusión, gritos, llamaradas.

Él tenía los antebrazos quemados y los sueños incendiados, ambos ardían por fuera y se ahogaban por dentro. Nadie vio nada. Pero los gritos de la discusión alborotaron la imaginación de los vecinos y de los perros que olían el dolor en el humo; ladrándole a la razón que se perdía en una nube de carne chamuscada por el horror. No siempre perros ladran implica cabalgar en blando.

Ellos se casaron hace tres meses, ella murió por las quemaduras, él no asistió a su entierro, de todos los fuegos que el amor enciende, hay uno, que lo apaga para siempre.

miércoles, febrero 10, 2010

El mal del Sauce

La imagen pertenece al artista plastico quilmeño Aldo Severi



Aguas turbias suben en reversa, el río brama.Crece
y todo otra vez repitiendose en negligencia recurrente,
en pobre recurrencia de inundados. No llores Quilmes.
El ser humano tiene esas absurdas formas de insistir.
Esa caprichosa vocación de asentar el culo en lo húmedo y podrido,
para empezar de nuevo en un derrame de sudor en derroche;
de restregarse el vientre en el barro para despues
volver a empezar entre camalotes y arañas que tiritan humedas.
Cuando el río vuelva a su nivel de mansas espumas en el murallón,
cuando la luna refleje su esponja de vinagre en la orilla de arena,
cuando ellas de religion lleven su ofrenda sagrada a Yemanya
vos, Quilmes, tan urbana, tan urdida por los cables tendidos en la altura,
de postes crucificando nidos de horneros y torcasas,
seras para el sol; un remolino de hormigón subiendo insolente la barranca,
un laberinto de asfaltos rotos, un sermón intestino buscando escapar
por la oscura cloaca del agobio, ya nadie se acordara de los inundados,
hasta la proxima.
Y yo, seguire mirandote crecer mientras nos alejamos juntos de la infancia.
Mirame, Quilmes, no ves que se me hacen sal de mar las gotas de tu río aca en los ojos?
No ves que tanto cemento te esta comiendo los potreros?
...y dejando secuelas de esa enfermedad llamada indiferencia.