viernes, enero 18, 2008

y...siii



Como negarlo? un 18 de enero de 1960 una panza paría los calores de un verano como este, con todos los anhelos que una madre espera, reventaba en piñata de empeños un hijo macho. Hoy, confieso que de tanto caminar descalzo ya no queman tanto las brazas ni sangran ya sus dolores de parto. No parió un hijo precisamente para cosechar títulos,(las aulas no han sido mi trinchera ), tal vez ella en alguna parte hoy recuerde al hijo que echó dos veces y ese sea el ultimo dolor que yo le cause.
Ahora disculpen, pero si quieren embriagarse con migo, tengo una gota de vino para que cada cual pose sobre su lengua como mejor les pique.
A TODOS USTEDES QUE ESTAN SIEMPRE
Gracias!!!