miércoles, septiembre 20, 2006

DE POBRES y AUSENTES







Por Juan de los Palotes





Sacuda el viento la tierra de esta página

y los ferrosos tintes que su trama amarillean

que tiembla Dios y tiembla el tiempo

y sus atardeceres ocres y sus redondos vientres,

y el rocío con sus gotas de cristalina piedra

y toda redondez y toda forma

frente al hombre y su vil naturaleza.

Que de la occipital mirada del recuerdo

no se ha ejercido oficio mas antiguo

que el de las putas guerras, que el de la puta muerte;

que la opaca gestión del funcionario

que ve con el ojo indiferente

del bizco que tuerce su mirada

frente al frío hambre de su gente.

Los destinatarios...(continuación)



http://www.geocities.com/delsuragenda/index.htm


Graciela Reyes



Es lingüista y escritora. Enseña sintaxis, semántica y pragmática en la Universidad de Illinois en Chicago, y es autora de varios libros sobre sus temas de investigación. El último se titula Metapragmática. Lenguaje sobre lenguaje, ficciones, figuras (Valladolid, 2002). Su obra literaria comprende libros de poemas y de cuentos. Los últimos títulos son Condiciones de felicidad (inédito) y Cuentos para niños chicos y grandes (Madrid, 2001).

Vive en Chicago y en Madrid y todos los años viaja a la Argentina. Actualmente está escribiendo un diccionario de pragmática y preparando un libro de relatos. También ha comenzado a escribir sus memorias.
Página personal: http://www.uic.edu/depts/sfip/people/reyes.html
Email: grareyes@uic.edu




LA LECTURA
COMO CONVERSACIÓN
Por Graciela Reyes



Anochecía. El parque estaba húmedo, oloroso, y las luciérnagas flotaban sobre lo verde, encendiéndose y apagándose. En la punta de un largo banco, un hombre leía un libro, absorto, aprovechando el último resplandor de la tarde. Tenía en las manos un lápiz y una regla, para subrayar el libro.

Mi amigo Gerardo, que acaba de morir, leía sentado a una mesa llena de libros, bajo la luz de una lámpara y las estrellas sin cuento del cielo patagónico. Usaba una escuadra chica, escolar, para subrayar los libros. Las charlas entre él y sus amigos solían ser continuaciones de las que había tenido antes con los libros. Siempre lo recordaré rodeado de libros, buscando pasajes marcados, comentando, disintiendo, en una conversación que unía a los presentes y a los ausentes, y nos incorporaba a todos al gran diálogo humano que comenzó con el lenguaje y se afianzó luego con la invención de la escritura.

Hay muchos modos de leer. Como demuestra Ricardo Piglia en El último lector, la literatura nos ofrece un repertorio de lectores insaciables, obsesivos, dementes, de lectores como autores, de lectores como lectores. Don Quijote, el más famoso de todos, no sabe volver a sí mismo después del desdoblamiento que propone la lectura literaria, cree ser otro y vivir otra vida, y de hidalgo apacible pasa a ser un anacrónico caballero andante. Pierre Menard, personaje de un cuento de Borges, se propone reescribir el Quijote, escribir una réplica idéntica, pero siendo Menard, siendo lector, no siendo Cervantes. El mismo Borges es un lector de sí mismo y de otros, llamado a veces Borges. La literatura, de una manera u otra, trata de sí misma, y por eso trata del lector: porque la literatura es, sobre todo, un tipo de lectura.

Pero cualquiera sea el modo de leer y cualquiera el género, literario o no, del texto, leer es, siempre, una forma del arte de la conversación. Es un diálogo entre autor y lector, y entre muchas otras voces suscitadas por ambos. Todo diálogo creativo, enriquecedor, es como un concierto que se va improvisando. Al leer, tenemos una partitura, pero la interpretamos de muchas maneras, no todas previstas por el autor. Se puede leer más o menos pasivamente, pero el lector jamás es inerte, porque interpretar lenguaje exige reponer contextos, suplir ideas y emociones, crear imágenes, recordar, soñar. En todo texto el lector está presente desde el principio. Umberto Eco llamó a ese lector propuesto por la escritura misma lector in fábula: es el lector al que habla el autor, un ser ideal, imaginario, prefiguración de cada lector de carne y hueso que debe reaccionar, participar, cooperar en la recreación del texto.

Por eso el lápiz y la regla. Cada vez que subrayo, contesto abiertamente, participo, doy mi opinión, y además marco los pasajes a los que voy a volver en futuras conversaciones. Al pasar los años, abrir un libro y encontrar nuestros subrayados y notas al margen instaura todavía otra conversación: la conversación con nosotros mismos. Un libro es un lugar de encuentro, de voces que se entrecruzan, de descubrimientos continuos.

Mijail Bajtin decía que la vida consiste, en todos sus niveles, en intercambios de significados, ya sea entre organismos y procesos del mundo natural, entre neuronas, entre palabras, entre miembros de la sociedad, entre sociedades. Al leer, por el milagro tecnológico de la escritura, podemos conectarnos también con las mentes de personas muertas o lejanas: las palabras quedaron allí, esperando respuesta. Lo escrito pide respuesta. Leer es responder.

En cada libro hay una conversación posible, nuevas ideas, nuevos conocimientos, nuevos amigos, las voces de los amigos que se han ido, y la ilusión de entender algo más de la existencia.



Graciela Reyes Quilmeña para más datos !

domingo, septiembre 17, 2006

Homenaje







José Antonio Armisén nació en la Provincia de Logroño, en aldea nueva de Ebro,
Hijo de artistas debe andar desde su niñez detrás de sus padres en múltiples escenarios.
Un día sus padres deciden abandonar su patria y es así como llega a la Argentina., más la eterna llama de amor de su España natal le va quemando poco a poco; sabe del sabor de su tierra, aspira desde lejos el aroma de sus jardines encantados y sueña, una y otra vez con volver a ella... y es en ese soñar es que va cantando a España con el decir de sus versos...
Hace poco llegó a mis manos, a mi trinchera, un libro de ocres paginas de simple y humilde manufactura, deslucida por el paso de los años, Romance de aquella noche,terminado de imprimir en noviembre de 1954. La magia del tiempo y su oxidadora faena no pudieron desfigurar el brillo de sus letras en este cancionero donde nuestro artista urdirá estrechamente su vinculo entre España y Argentina.
Permítanme rendirle homenaje entonces cuando al leerlo encontré éste botón sublime que es muestra de sus letras y que con sana envidia me pregunto: por que no lo pude escribir yo!...?

Que lo disfruten , ..y si alguien es de esos pagos y sabe algo de él, sea este medio propicio para establecer el vinculo.
Gracias

Juande



Mi secreto


Tengo un secreto en el alma
Que a nadie decirlo quiero,
Y por más que yo lo callo
Ya todos lo están sabiendo.
Lo sabe el sol y la luna
Y lo saben los luceros;
Las olas del mar bravío
Y las estrellas del cielo.
Lo sabe mi blanca almohada
Y lo sabe mi pañuelo,
Y lo saben las paredes
Que componen mi aposento.
Lo sabe la plaza aquella
Del surtidor tan pequeño
Y también las florecillas
Que bordean sus canteros.
Y todos todos lo saben;
Lo sabe la tierra , el cielo,
Las arenas de la playa,
Las piedras de los senderos,
Los árboles del camino,
Los pájaros y mis versos;
Y de tanto que suspiro,
Lo sabe también...el viento.
Y yo quisiera callarlo
pero callarlo no puedo;
Que yo no quiero que muera
En la cárcel de mi pecho
Y tengo ansias de gritar
Mi amor y mi sentimiento;
Mujer mujer de mi vida,
Te estoy queriendo, te quiero
Con el llanto de mis ojos
Que me esta dejando ciego,
Y esta ansia incontenible de caricias y de besos.
Tengo un secreto en el alma;
Que amargo padecimiento...
Son cinco letras venditas,
Que dios y yo la sabemos...

José Antonio Armisén

sábado, septiembre 16, 2006

Donde habitan los dioses



Vinculo



Por Juan de los Palotes

Trece cielos. Donde habitan los Dioses
un cazal de quetzal es inmolado.
Se elevará en ofrenda,
agradará a los cielos del decimotercer
cielo abriendose abanico caerá sobre la tierra
y besará la siembra para abrirse semilla
y abanicar espigas y remojar el grano
sagrado del maíz, caerá sobre las manos.
Para gloria del Maya, ofrendadora Diosa
deidad de los dos rostros espejo de su alma.
Esta deidad suprema se llama Avaniquera

domingo, septiembre 10, 2006

Soy Argento, si señor , de Quilmes para más dato...



Vinculo


Por Juan de los Palotes


Soy de una tierra argenta a orillas del río más ancho
donde los sauces embrujan y las mujeres hechizan
Traigo tiza en los bolsillos de trasnochados poetas
de los mercados de abasto, y en los labios un puñado de besos que aun no gasto. Tengo la trasgresión fácil y una pluma rigurosa, que juega con las palabras como si fueran la prosa de una guitarra desnuda. Te doy todo lo que tengo sin esperar ese vuelto ni especulo la ganancia de ningún río revuelto. Quiero el vino de mis costas y el zorzal de madrugada. Y anochecer en la sombra de la mujer que me nombra. Que me recuerden alegre pero que nunca borracho.
Pido antes que me den y lo que me quitan saco,
Tengo en mi rió de Quilmes como en Ganges los hindúes
en sagrada sepultura los cuerpos de mis hermanos
que por defender quimeras agudas como saetas
sin lápida ni plegarias en el rió sepultaron
los perros con sus jinetas.
Amo la historia del río y aquel primer desembarco
donde quemados de aceite se rajaron los piratas
y de la misma manera amenazaron volver cuando su hija mujer se convirtiera a ramera .
Soy de ésta tierra argenta a orillas del río más ancho
donde los sauces embrujan y las mujeres hechizan.
donde nunca cicatrizan las heridas de un amor
que no merece perdón por haberla amado tanto.

Juan de los Palotes

miércoles, septiembre 06, 2006

Los recuerdos



Vinculo


:NOSOTROS Por Juan de los Palotes


:Nosotros

Estos, como tantos otros no menos
devaluados trastos arrumbados
son la memoria viva que trasciende.
Sus zapatos, que aún me quedan grandes.
Las fotos elocuentes. Sus objetivos vidrios,
La lonja de su cinto angosto,
la hebilla cruel, la balanza precisa.
Sus hojas de almanaques arrancadas
que llevaron la cuenta de los días.
Todo habla de él en soliloquio mudo.
Todo su recuerdo crudo lo mantiene
asido a la virtud que ejerzo
de mantener latente su memoria.
En tácito y adyacente vaho
se erige pertinaz un orbe,
sobado con el ungüento aciago
del olvido traidor y su reverso.
Cada reliquia desentierra del cajón umbroso
el reposo de aquellos que nombramos.
Si él puede estar vivo en el conato
de ovillar este hilo que desato;
Entonces, quien ha muerto? :


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martes, septiembre 05, 2006

Los destinatarios

http://p203.ezboard.com/fbalcondepoesiafrm2.showMessage?topicID=6457.topic

Los destinatarios


Dios puede haber muerto, pero aquel para quien hablamos (se llame dios o como se llame) nunca morirá, es una parte de cada uno de nuestros enunciado, es el destinatario ideal, el superdestinatario. Mijail Bajtin, el gran teórico del lenguaje, lo explicaba más o menos como sigue. Todo enunciado exige un destinatario, una segunda persona (sea uno, tres, cien o un público inmenso), puesto que uno siempre habla dirigiéndose a alguien, aunque hable solo. Pero además, todo enunciado requiere una tercera persona, un personaje ideal que entiende exactamente lo que queremos decir, que responde como esperamos, que siente como deseamos que sienta. Es una respuesta perfecta la que moldea nuestras palabras, en última instancia: no hablamos solamente con nuestro interlocutor o nuestros interlocutores, sino con una tercera persona invisible, y esa tercera persona es una parte constitutiva de nuestro enunciados. El superdestinatario (en ruso se dice nadadresat) no es nadie en particular pero es tan real como el destinatario inmediato.

Creo yo que la soledad total es la ausencia de superdestinatario: estamos solos y menos que vivos cuando no tenemos superdestinatario, aunque nos oiga quien tenemos delante. Bajtin dejó apuntado en una notita “Piénsese en la cámara de tortura, piénsese en el infierno”. Allí puede haber comunicación e interlocutores, pero no hay tercer oído, el torturado es el no escuchado por nadie, el que se define por ser no escuchado.

La soledad. Como espadas son las palabras, las diarias, las pasajeras o las memorables, con las que combatimos la soledad. Gracias a ellas creamos nuestra propia existencia, puesto que nadie que esté totalmente solo (sin la tercera persona), existe realmente. Hablamos para ser, y hablamos para otros, para el interlocutor que nos mira y contesta (la segunda persona) y para el otro, la tercera persona invisible, el compañero perfecto. Hablamos porque ese compañero existe, somos porque ese compañero existe y nos oye siempre, siempre.

Graciela Reyes
Nueva York, mayo del 2001

extraido del nº 23 de "agenda del sur"

dreyes

sábado, septiembre 02, 2006

Nogal nocturno


por Fedra

ÉL -ELLA


No hay dioses: Sólo hombres que no quieren morír. Ella tose porque no siente el corazón Él ensaya un soneto gris a la sombra de un nogal porque tanta luz promete eternidades cegadoras. Ella abre un libro y lee porque se siente acorralada por esa hora cero en que no hace sueño ni hay trabajo. Él esmaga una hormiga verde porque ya está bien tanto orden a ras de suelo. Ella escribe una carta a alguien que nunca supo quién era y que olvidará sin remordimiento. Él teclea el piano porque es sublime a ciertas horas soñarse Chopin tras hacerle el amor a George. Porque es preciso no descender las profundidades de la vida. Urge no pensar demasiado en cuestiones metafísicas. Él piensa en ella. Ella piensa en él. Los dos se piensan amándose Turbados por el deseo visceral que los aterra Porque allí saben mejor que en cualquier otra instancia que no son dios ni diosa Sólo criaturas comunes que se muerden como niños. Porque no quieren morír.

Fedra