Un poema de Alina Diaconú
Hace 3 meses.
Comencé removiendo escombros, a pala y pico un refugio donde atrincherarme. Un canal en busca de mi mismo, ahí, donde mi olfato perdió el rastro de mis huesos. …Y me encontré, un día me di cuenta que era tan solo un Juan de los Palotes y que aún estaba vivo. Entonces entendí que debajo de mis huesos la tierra siempre espera paciente incluir en ella una semilla . Entrá, cambia la yerba, tengo unos leños encendidos con la pava al costado esperando tu visita; tomas unos mates?
por Juan de los Palotes
Hurgo tu lengua crispada
Y nuestra saliva derrama urgencias.
Quiero comer tus panes bajo tu pollera.
Es tanta la espiga por cortar
y es tanto mi mano un molino
que amasa harina
que tu vulva hornea
y mi hambre de vos:
No acepta otro costal.
.
Publicadas por
Horacio Fioriello
a la/s
1:47 a. m.
3
comentarios
Etiquetas: Eróticos