sábado, diciembre 14, 2013

Los Funanbulistas




Andaban como lastres que se sueltan de su soga
cayéndose hojas muertas en vaivenes suicidas.
Errantes en aciertos a nuevas frustraciones.
Solitarios entre el tumulto gritón de fervores ajenos,
A contramano de toda partitura, desamigados.
Arengando ansiosamente que el final se haga presente.
Aullando a la caricia que arranca jirones a la carne viva.
No sospecharon que juntarse en ese salto mortal al abandono
sería un vuelo a par en que sus alas, pobres alas desdichadas,
remontarían sobre el tendido de cables,
sobre los postes de luz, en cruz, en que todos los cometas
enredan sus piolines . Saltaron juntos y volaron hasta la utopía misma
en que los cuerdos envidian a los locos.
El tiro del final no les salió. La muerte se hace esquiva , inversa ,
cuando se clama su presencia.