Un poema de Alina Diaconú
Hace 3 meses.
Comencé removiendo escombros, a pala y pico un refugio donde atrincherarme. Un canal en busca de mi mismo, ahí, donde mi olfato perdió el rastro de mis huesos. …Y me encontré, un día me di cuenta que era tan solo un Juan de los Palotes y que aún estaba vivo. Entonces entendí que debajo de mis huesos la tierra siempre espera paciente incluir en ella una semilla . Entrá, cambia la yerba, tengo unos leños encendidos con la pava al costado esperando tu visita; tomas unos mates?
Fatal:
tu mirada lasciva
entrándome en la carne
Inevitable:
tu boca
en charco de saliva urgente
Ineludible:
tu lengua
que repta sin antídoto
Irremediable:
Trabarnos
Urdirnos
Emulsionarnos
Fatalmente
inevitablemente
ineludiblemente
irremediablemente: enalejarnos.
Publicadas por
Horacio Fioriello
a la/s
7:27 p. m.
5
comentarios
Etiquetas: Eróticos