miércoles, marzo 05, 2008

Maldito Orfebre



Una, sólo una. Tan sólo sólo una, desde las tripas y a la par.
Yo y esa una, balanceando el balance… en la balanza
que siempre… siempre te afana cien gramos!

Una a la una a las dos... - y a las tantas;
Como en si fueran las granzas de un collar... y para qué?
Todas las perlas rebotando en las baldosas
de esta vereda callejera... Y yo?
en cuatro patas y al tanteo, a ciegas...
tratando de encontrar esa que falta,
la que cayó rodando en la alcantarilla del desagüe.

Tengo enhebradas las hebras de estos flecos de amor
Desparramados.
Y...
Este collar sin vos, tan inconcluso...