lunes, marzo 26, 2007

Elogio a la locura



por Juan de los Palotes

Es lo que hay me dijo indiferente
y pasó el chicle al otro lado de los dientes.
Es lo que hay ? me pregunté mirando el tubo
sin saber si atacar o defenderme.
Y se rió
Y no rezó
Y no escuchó
Y no lloró
Y bostezó.
Y ahora que se apilan los zapatos debajo de la cama
Como mamarrachados años
entre usados condones,
y del cajón marrón de la mesa de luz
me guiña un ojo su bombacha cepia cayéndose de afuera,
y ahora que es la hora de morder manzanas,
y los oleos se eternizan
en el azul ultramar del jadear fingiendo:
Es menester aprender a darse cuenta
cuando tirar las llaves lejos de la puerta.
Por que empieza a terminar el amor
donde termina de empezar el hastío.
Por que locura es darse cuenta a tiempo
que se empieza a morir aun viviendo;
que a veces aun siendo no se es,
y del amor solo queda en el después:
Una cama ramera,
Una cama ramera,
Una cama ramera.
Y no rezó
Y no escuchó
Y no lloró…
Y bostezó.

viernes, marzo 23, 2007

Musas de Marzo



por Juan de los Palotes

A la impura vejez de compleja mirada,
que guarda como ánfora agrietada y partida
aromas , solo aromas en su cavidad vacía.
Que ya quieta y estéril no contiene y derrama
por sus poros las gotas de sudorosos nombres,
A la santa vejes de la puta mas virgen
acuclillada,
. . .acuchillada,
acurrucada
acuno con el verso de un poeta enfermo
tartamudeando silabas de una mala palabra!
¿Que escondite te espera ésta mañana insulsa
empachada de gotas de sal a desaguar en lágrimas?
¿Que farol de tu noche encenderá en la esquina
cuando el amor le niegue un sudario a tus secretos lloros ?

martes, marzo 20, 2007

Bajo la lluvia



Pongo rodilla en tierra
Y es tan alta tu espiga
Y es tan corta tu falda
Como basta es mi pala
Que lame tu herida
Hasta encharcar tu acequia.

Tiemblas.
Y tu jadeo tiene las pulciones de mi lengua
Que flamea obscena en tus entrañas.

Y te llamo puta, puta! putita mía !
Y vienes y vienes y vienes
Mojada en la marea de tu flujo.

lunes, marzo 19, 2007

DE EROS & TIGO

por horacio fioriello
( un juan de los palotes)



Eras,
(en esa abstracta forma
en que el recuerdo guarda sus afectos);
abrigo, copa llena, ese fermento
que a la masa leva.
Una
pradera blanca, extensa, sábana,
tres almohadas y una de ellas pertenencia
irrenunciable.
Eras,
contigo en mi, un repatriarse
furioso del amor ausente
y no me daba cuenta.
Fue menester : Plantar renuncia
o tal vez alejarme por absurdo
pudor que dan los años,
fue, suficiente :
rebuscarte rodilla pierna planta,
en el interminable centro del hueco de mi cama
y no encontrarte;
fue, necesario :
confundir el latido mudo del despertarse en descontigo
con el eco de llamarte y no sentirte
para entender :
que un viaje de dos, no absolutamente se religa
en todo el trayecto de la huella,
que de absoluto el amor no tiene mas que eso
y que extrañarte no llena mis baldíos
y que torcer parece un disparate,
cuando amarte conjuga infinitivo.

viernes, marzo 16, 2007

amor en despedida

por Horacio Fioriello ( un Juan de los Palotes)



De todos los camino solo algunos

desandan sus pasos polvorientos;

aflojar cordones ,dar vuelta la pisada

o sacudir terruño no aliviana

no agranda el zapato en el apriete.

Hay caminos de ida solamente

que arremeten a pecho y a machete

esos son los que saben a desvirgue

los que uno va haciendo, peregrino,

sin remedo de ruta conocida

sin voltear a mirar lo recorrido,

ni obligarse amor en despedida.

jueves, marzo 15, 2007

Una de Magdala

por Juan de los Palotes



Aunque no sea cierto,
en ésta noche perversa sin amor y sin pecado
solo quiero tu abrazo envenenado de perfume,
aunque finjas,
de ruge, color carmín, en mi mejilla
la caricia más tierna que me han dado.
En ésta noche desquiciada sin mártires ni héroes
solo quiero de vos un beso desleal y si me dejas
podríamos charlar hasta que el sol golpee la puerta.
En ésta noche sin apóstoles ni brujos
no te quiero vestida de Maja,
ni desnuda de piel en carne viva,
quiero un beso de judas, un jadeo de herodes,
un agónico orgasmo de palabras dichas al oído,
que me convenzan
de que vale la pena despertar
otra vez mañana .
Aunque no sea cierto.
En ésta noche apagada de empeño.
Aunque finjas.
En ésta resignada cama sin remedio.
Aunque exageres.
En éste arrendado espacio de tu vida.
Pronuncia… la palabra amor…amor
Que yo,
Que yó la pago!

lunes, marzo 12, 2007

Silencio de Tango

por Juande los Palotes


No digas nada:
Los sueños duran lo que un soplo
en tu jadeo,
yo solo busco asirme de tus nalgas,
beberte en este vino a carcajadas
y aun después de los derrames
no aspiro a que te acuerdes de mis besos.
Será por eso que río con la murga
y en esta noche absurda
de duendes embriagados
amarnos es pecado, mejor:
No digas nada.

jueves, marzo 08, 2007

apocalipsis

por Juan de los Palotes





Dime, mujer, cuando el amor se olvida,
¿sabes tú adónde va?
G.A.B



Cuando acaba el amor
se amorezcan los vientos
y las nubes ennochan en tormenta.
Cuando acaba el amor
un derrame de nieve ruge en las laderas
y los andes desmadran sus nevadas .
y un trueno retumba hueco en las salientes.
Cuando acaba el amor
los glaciales deslíen en llanto su apariencia
y se rajan las fallas subterráneas
y los pájaros, los pájaros…
los pájaros!
Caen heridos
los ángeles, en el anden de las vías muertas.
Cuando acaba el amor
Ya nada importa.
Y yo me voy con él
Donde mora la nada
Donde fue el comienzo para saberse eterno
Donde el barranco tiene profundidad de cárcava.
Donde...
... donde!
... ... Donde?
Donde habita el descuido!



que tienen tus ojos que cuando me miran
siento que mi alma sin querer se va,
a buscar tus soles tu voz tu sonrisa
y mudo y absorto temo despertar...

martes, marzo 06, 2007

Hacian ganas de morirse .

por Juan de los Palotes


Dan afuera las once desclavadas
no tengo donde ir. Dijiste queda.
Toda partida aroma en la vereda
humedades de frías puñaladas.

De todas las formas impensadas
que rebelde la sombra se aboveda
en redondez fetal, se te amoneda
el alma mudando coordenadas.

De la cama desnuda de ternura,
cuando amor se raja en extravío,
se hilacha de su manta la costura.

No hay albura en el recuerdo umbrío
cuando amor se ahorca de clausura
con la cuerda que pende del hastío.

lunes, marzo 05, 2007

eclipse

por Juan de los Palotes

...Sigo viendo el eclipse", dijo. "Adonde quiera que mire, ahí está"
Luego el eclipse recobró su condición terrenal y empezaron a cantar los gallos del amanecer…...

(De la pag. 123 Del amor y otros demonios, Gabriel García Marquez)




La naturaleza animal intuye sin los ojos del cuerpo lo que el hombre como si hubiera dejado de ser parte de ella necesita colegir para creer, un viento solar anunciaba aquella tarde inquieta un ocaso sobrepuesto, un ensombrecer temprano. Cueros, pelajes y emplumadas bestias olfateaban que se cerraba la noche y como en cotidiana liturgia se preparaban a recibir la sombra.
Era la oportunidad de escapar, esperarían que la luna tape el sol completamente, tenían 3´:25´´ segundos para filtrarse entre las negruras del ghetto, fuera de la alambrada los esperaría la libertad. Chelmno era el primer campo de exterminio, abierto en 1941 para matar a los judíos del ghetto de Lodz y Warthegau; fue el primer campo en usar gas venenoso. en la Gran Polonia (la cual estaba en 1939 anexada e incorporada a Alemania bajo el nombre de Reichsgau Wartheland.
Cyila esperaría del otro lado de la frontera a que Simón llegue con su abrazo flaco a recuperar sus vidas.
Ambos, Rosh y Simón escaparian juntos, no podía ser de otra manera, los nazis los habían emparejado con el mismo grillete para economizar, si uno moría el otro también por no poder quitar de encima a su compañero.
Una púa de la alambrada engancho un jirón de la ropa de Rosh, Simón pegó el tirón y vio que su compañero enredaba una pierna , trato de quitar el alambre con sus manos que empezaban a sangrar, miró el sol aun noche que empezaba a destellar ribetes plata, en quince segundos su destino de libertad estaría firmado, la luz comenzó a resplandecer ,las cadenas se enredaban mas con sus tirones. Una explosión de sol los alertó de que se les iba la vida en ello. Una vos de alto, una estampida, un traje a rayas carmesí, y se escucho a Simón decir; "Sigo viendo el eclipse", dijo. "Adonde quiera que mire, ahí está"
"Luego el eclipse recobró su condición terrenal y empezaron a cantar los gallos del amanecer"…

sábado, marzo 03, 2007

Desde el precipicio.


por Juan de los Palotes.


Si libre nunca nada, repitió en voz alta. Doce pisos arriba luneció en su fluir estéril sobre aquel edificio, sobre su cresta empapada de ropa secándose como cometas con grilletes.
Y se marchó humillado el día a su albergue de solterón sin remedio carpido por la luna indiferente.
Sobre la cornisa una silueta en sombras asomó su perfil dubitativo, caminó la rayuela de su adrenalina, la ausencia, la pobreza, el desamor, el duelo de sus utopías. Caminó hacia atrás. Vendó sus ojos con el trapo blanco de la credulidad, remendó sus cicatrices con un hilo de silencio. Sus oídos callaron el estrépito del tránsito doce pisos abajo.
Solo se dejó llevar por el instinto de su olfato, reconoció el aroma que sahumaba hacia la eternidad azul del firmamento un vaho a sopa intensa, bullendo a borbotones mansos.
Desde allí soltó la mochila que cargaba en sus lomos en caída libre.
Quería sentir la sensación de volar y así lo hizo.
Dejó que escape el pájaro de su jaula.

jueves, marzo 01, 2007

Yuxtaposición




Recuerdo, como si las agujas del reloj giraran a la izquierda, como si recordar fuera la madre de imaginados momentos, deseados, soñados momentos que aun no nacieron, aquella madrugada calurosa en que irrumpí en su casa a las 2:… sin otro equipaje que unas galletas para el mate. Fue el día más caluroso de ese verano. 2006 años eran desde que nació esta era y le pusieron Cristiana por título, tal vez, hace décadas dejó de serlo y nadie, ni hereje ni converso se ocupó de cambiarle la etiqueta.
Nos sentamos en su jardín que en perspectiva no daba la real medida de su dimensión, tal vez por sus medianeras que tapizadas de verde daban al aire aroma de horizonte.
Éramos ella y yo, mate por medio elucubrando sobre la gestación de un cuento por título “El jardín de los senderos que se bifurcan”, que si su autor, bibliotecario, inspiró sus letras en el ámbito de su cotidiano quehacer. El sol arto naranja nos despertó de aquella trabada discusión sobre si la médula de la metáfora era poner el cuento en un plano superior de entendimiento o si su críptica narración no tenía otro asidero que el de una laberíntica y enigmática adivinanza.
Las horas habían pasado sin pausa, siempre hacia la derecha, si se me permite este pecado, éramos, sin darnos cuenta, ambos, un poco menos jóvenes, un poco menos pobres un poco mas libres.
Ella pudo decir lo mucho que le disgustaba Borges y yo escucharla sin que me enoje su apreciación.
Hoy en otro presente, se que ellos, ambos tenían razón, que el Borges bibliotecario y el poeta metafísico coexistían en aquel cuento en yuxtaposición. Como en el jardín de los senderos, ambos estaban alineados en su microcosmos. Laberinto y Novela eran un solo objeto y solo un objeto. Lo trascendente, lo real, lo importante era que estaban juntos, en ese mismo espacio, en ese mismo tiempo. Al unísono.