lunes, febrero 19, 2007

Desde la mañana

por Juan de los Palotes






No se si eres Gregal, Leveche o Tramontana
Si L’abregu o Ábrego o si Galerna,
si arrancaras mi fronda de cuajo hasta el averno
en que moran los dioses denostados
sin que pueda aferrarme a un silabario.
No hay hoja en mi cuaderno que no tiemble
cuando tu prosa pasa lisonjera
y no hay brisa por tenue o por ligera
que no, que no,
que no tenga de vos en el espejo
donde ríen sus lagrimas las musas.
Si tengo que morir, que no hay remedio,
Por que ya escrito está que un día
mi nombre morara en los cementerios,
que saquen un listón de mi madero
Y un Juanito me resurja en la laguna
barrilete de Berni hasta el umbral,
en que empieza a virar la magia de tu pluma.