domingo, octubre 22, 2006

Una parte de mi

Por Juan de los Palotes






Escombro.
Ni polvo ni cascote,
solo ½ ladrillo asoma de la pila.

Asimétrico moho se le adhiere a su cara
que ni canto recto su figura exalta.



Dos ojos aun latiendo traspasan los umbrales
(la vida no se apaga si trasciende el ahora de su suerte)

¿Qué no verán mis ojos en ojos de otros ojos;
mas allá de la vida, mas acá de la muerte?


½ ladrillo abisma su regia arquitectura.
Asoma ufano en alto y es sostén de campanas,
a cumbre catedral le da su broche.


½ ladrillo trasciende de la pila,
ni polvo ni cascote,
traspasa el umbral de lo inmanente.



Si a Dios, no ; a los hombres,
un día les entrego mi mirada;
y una ceguera alumbran como se alumbra el alba,
trascenderá mi alma ?