lunes, septiembre 10, 2007

Todos Putas



Hay un puñado grande de mi tiempo que lo ofrezco.
Me alquilo, no me vendo.
No me entrego en orgasmo por entero.
Trabajo. Y en esa circunstancia de opresión,
de sexo violento, de autocracia feroz ,
de romperme el culo por dos mangos
él paga y yo obedezco.
Hago lo que me pide y él me paga,
y yo, tan puta como vos,
reclamo al sindicato del oprobio
me endosen un aumento.
Por eso, yo te entiendo,
La vida tiene el precio que las putas.
Y en este catre sucio del que manda
yo también me acuesto y me revuelco.

Dan ganas de parar y orinar en la vereda.