Desde la mañana
por Juan de los Palotes
No se si eres Gregal, Leveche o Tramontana
Si L’abregu o Ábrego o si Galerna,
si arrancaras mi fronda de cuajo hasta el averno
en que moran los dioses denostados
sin que pueda aferrarme a un silabario.
No hay hoja en mi cuaderno que no tiemble
cuando tu prosa pasa lisonjera
y no hay brisa por tenue o por ligera
que no, que no,
que no tenga de vos en el espejo
donde ríen sus lagrimas las musas.
Si tengo que morir, que no hay remedio,
Por que ya escrito está que un día
mi nombre morara en los cementerios,
que saquen un listón de mi madero
Y un Juanito me resurja en la laguna
barrilete de Berni hasta el umbral,
en que empieza a virar la magia de tu pluma.
6 comentarios:
...¡¡la magia de la pluma es tuya!!
muchos saludos,
Gracias historia, precisamente en este instante leía un poema en carne viva jajaja coinsidencias...
Hermoso , solo magia y reconocimiento a quien como tù se permite deslizar la pluma como una sùtil cèlula de la palabra .
Paz/
Paz... que alegría.y bien que haces en entrar sin avisar, las trincheras no tienen puertas,sabes? nunca hay un único destinaario,el destinatario es unolector cuando esa letra parece entrarle como un vidrio en la sangre.
Horacio
Hay lecturas que sí, nos arrancan , asi, casi la vida y nos hacen vibrar desde el tallo hasta la copa. O mecernos como oleajes...
Precioso poema.
Abrazos
Gracias ana r por detenerte a leer
desde el tallo a la copa.
besos
Horacio
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