sábado, febrero 17, 2007

La Nación revista

por Juan de los Palotes


Y ahora la vereda inmóvil despliega el mapa
de los amaneceres ebrios.
Son todos ellos y ninguno,
Sus rostros tienen toda la ceguera de las neuronas muertas.
Sus bocas babean por el borde mas sesgo una sonrisa absurda.
Sus oídos callaron.
Sus manos agitan el temblor de los acordes más tecnos.
La fiesta de sexo droga y rock and roll ya se apaga
cuando el sol enciende.
Ahora las alarmas sintetizan .
Empilados se escombran uno a uno
entre sus pertrechadas nauseas.
Y yo con el diario de domingo bajo el brazo
anhelo, ruego! no ver entre ellos
el rostro de uno de mis hijos.

9 comentarios:

mabel casas dijo...

horacio

una bocanada escrita que golpea la conciencia
poèticamente manifiesta atestigua marca alarma

conclusiono:somos los padres de esa generación, qué hicimos? que nos dejamos hacer? que nos hicieron?qué hacemos?
cuál es grado de resposibilidad de las dos generaciones la que ve y la que queda desparramada en las veredas?
y etc... etc...

Anónimo dijo...

involución, responsabilidad devaluada, el verbo ausente, adiero a tus preguntas Maby,
gracias por sentir el horror en la piel.

Horacio

federico ruibal dijo...

Juan, te devuelvo la visita. Un placer, como ya creía adivinar.

F.-

historia dijo...

¡¡¡buenísimo, me encantó!!!

¡que susto dará pensar sólo por unos segundos que tu hijo pueda estar metido en ese grupo!¡que reacción tendrá uno!¡que decirle!¡como decirle!....tantas preguntas....tanta responsabilidad la paternidad!!!!....PERO TAN BELLA TAMBIEN!!!!...

muchos saludos,

Adal dijo...

Pensar que tan sólo ayer me paseaba entre ellos. Hoy beso a mi hija mientras miro con cierto temor deseoso la pared de papel que me separa de mí.

Maria Ines dijo...

¿Qué pasó?
¿Por qué?
Si nosotros pensábamos que íbamos a ser mejores padres, más preparados, más cuidadosos, más oyentes...
Y nos pasó la vida...
La vida que te dice que no hay escuelas para padres, que aquello que deseaste tú durante la infancia y que prolijamente trataste de darle a tus hijos no es lo que ellos esperan de tí.
Pero hay que ponerse a pensar en qué fallamos porque estos chicos que se aturden y se pierden entre la droga y el alcohol están huyendo del mundo que le dimos. Quizá están esperando más amor, más presencia, más abrazos, más despedidas en la cama: todo eso que a nosotros nos sobraba..
Un árbol que trepar, un sueño qué seguir, un lugar dónde estar.
Porque fijate que esta juventud no quiere partir, ni quiere hacerse responsable de sus vidas...
Se te quedan en casa y no les molesta no ser dueños del momento de sus vidas.
¿No será que nosotros, por eso que la gente envejece más tarde, no dejamos ese lugar para que ellos lo ocupen?
¿No te parece que estos jóvenes tienen carencias familiares?
Los padres persiguiendo sus objetivos personales, las madres persiguiendo sus objetivos personales
¿No los habremos dejado bastante solos?
Y tú me dirás que tienen de sobra, cosas que nosotros no teníamos: cosas, cosas, cosas...
¿No habrán querido otra cosa que cosas?
No es posible que recemos para que nuestros hijos estén en otra cosa que no sea la droga porque eso habla de lo que realmente creo que somos:
Una generación excusada y negadora.
Adal, que sabe de estas cosas, seguramente conoce desde adentro algunos motivos por los que un ser busca la anestesia.
Con todo mi cariño y estos mates:
Buenísimos

Anónimo dijo...

Que miedo si! .... Yo tampoco deseo verlos .

Tienes la manera precisa para expresar lo que tus lectores queremos decir .

Paz/

Anónimo dijo...

FEDERICO:

Gracias por interesarte, encontre tus poemas y link en ultraversal, a travez de un seguimiento que hice a Enrique Samol, me parecio exelente tu trabajo y aqui estamos, mate por medio, tomando noción de disfrute en letras.

Abrazo
Horacio
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HISTORIA
SOS UN REFERENTE EN ESTE bLOG, ME HALAGA TU VISITA.

HORACIO
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ADAL,

PARED DE PAPEL QUE ME SEPARA DE MI...
ME invitas un puro?
Gracias
Horacio
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María Ines:

Tu comentario es realmente un ensayo de el pan nuestro de cada día, exelente!
veo que disfrutas tus paseos, eso me gusta, cambio la yerba?
pone la pava que en un rato paso por tu casa, estas?
Gracias
Horacio

Anónimo dijo...

PAZ
aTERRA, SI, PENSAR EN LO VULNERABLES QUE SON/ SOMOS, NADIE ESTA EXENTO DE SUFRIR POR LA SALUD FISICA-MENTAL DE LOS HIJOS

GRACIAS AMIGA
Horacio