domingo, mayo 06, 2007

A causa de sufrir.

por Juan de los Palotes


Le han tomado preso, como a un malhechor
capturado en las selvas del Poniente.
Los montes cada vez tienen menos árboles.
Solo era un madero frondoso.
Podría transformarlo como quisiera.
Le trajeron, cautivo,
tenia por oficio carpintero,
hacedor de instrumentos, Luthier, orfebre.
Tuvo su castigo:
el hacha le llevó dos dedos.
Solo era un madero frondoso,
anhelando ser musicalidad de pájaro.

8 comentarios:

dèbora hadaza dijo...

Y la pregunta salta como la ira. ¿Por qué?

Anónimo dijo...

Tal vez fuè la venganza personal de la naturaleza...


Tus letras tienen ese toque triste que hacen suspirar.


Paz/

Senén dijo...

Vea troesma, muy bueno su poema, buenisima la foto esa misteriosa ¿de donde joraca la sacaste? pobre hombre, tiene tanto dolor como los bueyes en la cara. Asi arrastran la selva entera del Amazonas. Yo estuve por esos lugares, yo vi como salian del aserradero de un pueblito perdido en el estado brasilero de Rondonia, Rolin de Moura se llama, cuando le faltaba leña, agarraban con las sierras y el camion para la selva - es frontera con Bolivia esa zona - volvian llenos. Talaban cualquier cosa y a 0 costo. Solo es la natura la que se jode. (Creen ellos)
Un abrazo amigo
Senén
Por cierto le comento que conversé con la paraguaya y me ha dicho en tono de queja que usté le ha quedado debiendo unos pesos y algunas copas después de la última visita. Vea de arreglar que esa mina es de armas tomar.

Anónimo dijo...

Ojalà un dia vuelvas por mi blog ... me gustaba lo que dejabas ahi plasmado.

Paz/

historia dijo...

pobre hombre , que triste!!!.....

que bien escrito, en tan pocas palabras......




muchos saludos,

Ánuar Zúñiga Naime dijo...

Y de nuevo me atrinchero hombro con hombro contigo. Anhelando ser musicalidad de pájaro. Me gustó, como siempre.
Un abrazo amigo.

dèbora hadaza dijo...

horacio:

Sos el caballero mas amable y exquisito que conozco por la blogosfera, un abrazo enorme, te estimo, estimo tu trabajo y la amistad brindas.

Chau

Valeria dijo...

Habrá que controlar las talas indiscriminadas, claro...
Precioso oficio, luthier.
Un saludo, Juan