lunes, abril 21, 2008

Argamasa



Como roca cruda,
con rasgos adustos,
con cejas hirsutas.
La espalda grosera
que aguante la carga,
con lomos enhiestos
y la cumbre recia,
con cojones, si,
y esperma en urgencia,
y olfato de caza
e instinto de presa,
y manos rugosas
y venosos brazos .
Y hormonas que eructan,
escupen, vociferan.
Con solo una boca
Con dos los oídos
Con tres los misterios
Con cuatro en extremos
Con cinco sentidos
Con olor a tierra
Con color de tierra
De un soplo
A martillazos
A machete
A fuerza de golpes
Me fui edificando
Como una costumbre
De morir de a poco
De vivir de a mucho
De soñar despierto
De creerme cierto.
De saberme hombre
Y frente al espejo
Desafiar al dios
Que me quiere muerto.

9 comentarios:

· dijo...

Me ha gustado esta trinchera de palabras, de verso. Si todas las trincheras fueran como esta las guerras serían un deleite, las batallas serían deseables y el mundo sería un poema.

Me alegro de haberla encontrado.

Saludos,

dèbora hadaza dijo...

me encanta tu poema, fuerte e inteligente!! besos

Maria Ines dijo...

Horacio:
Tu poesía siempre ponderando los extremos...
El lector puede sentirse abrumado o en éxtasis pero jamás indiferente...
Te admiro y me regocijo llevándome estas letras a mi alma...

El premio Cervantes: Un orgullo de de verdad y una verguenza de tanta gente talentosa que hemos dejado ir...
Y no aprendemos, no aprendemos...

Silvi Rivoira dijo...

Y despues de leerte me confirmas que gracias a la argamasa, una serie de piedras pequeñitas pueden resultar tan fuertes como un bloque grande.

Silvi

· dijo...

no te dije el otro día que me gustó además encontrarme aquí con Gelman, Lessing, Galeano, Borges

cariños,

carmen dijo...

Horacio, tremendo Horacio, tremenda tu palabra que me llena ,me conmueve y me abraza conviertiendo este templo que empieza a marchitarse en mi centro. Desde el corazón te digo "me encaste pibe"
un abrazo

· dijo...

gracias por tus comentarios

Jorgelina Mandarina dijo...

Tiene un gustito a Girondo... No se por que pero lo tiene.

Te extrañaba Horacio, podría culpar a la falta de tiempo o a la mala conexion de interntet, o a muchas cosas, pero dejemosló ahi.

Un beso gran poeta.

viruta dijo...

sugerencia amiga: si no tiene ánimo para empuñar el plumero, llame a alguien para que le de una manito...

el polvo sepulta