viernes, diciembre 05, 2008

Con zuela de yute




Hay cosas que entraron en deshuso,
(nos puede pasar todos los dias)
un sacapuntas, un puntero,
un mapa de Kamchatka,
un tintero de marca Pelikan
un monedero.
Hay cosas que entran en deshuso,
como las alpargatas,
el yute de su zuela,
o la renguera atavica del perro.
Hoy ya no quedan perros rengos,
o al menos desconfio,
como dudo del llanto
en horas de rocio.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

brutal!!
literatura viva...
el tratamiento del final
tiene una textura de oximorón
mezcla la ternura del rocío que de golpe se torna opción de duda
queda el pensamiento de que el caliz y el pistilo
están juntos en la cala y el rocío indefectiblemente se produce cada noche
entonces el deshuso depende de quien quiera rescatar del cajón de las tintas y los flujos lo que aún defiende en osadía su razón de haber sido y es

dèbora hadaza dijo...

quedan en deshuso tambien
las cartas largas a puño y letra
los cafés eternos con los viejos amigos
las caminatas dulces sobre las azoteas
el perseguir gatos
el describir nubes
besarse hasta que se duerma
y dormir con la conciencia limpia



beso

Senén dijo...

Juande esta muy bueno esto, es un poema generador de poemas. Es que toca la sensibilidad y moviliza la nostalgia. Vea si fumara me prendería un Cleveland sin filtro - que no hay - con un viejo yesquero cocinita - que tampoco (aquellos cilindricos y con un costado rectangular, tremendo chispazo, simples, seguro invento de algun tercermundista para contrarrestar al Zippo) (Que no lo pongo porque todavia existe). Seguiría pensando en todo lo que removió su poema degustando una Bidu - que tampoco - y le comentaría a mi vieja que lindo trabajo de un amigo argentino - pero tampoco -
Siempre lo leo, aunque muchas veces uno se bajonea.
Un abrazo, cuide el bobo, largue el faso. (sirve para cantarlo con la barra) si le mete "Don Palote" entre el abrazo y el cuide el bobo)