viernes, septiembre 26, 2008

año 4 d de M



Ella dejo un zapato de cristal en retirada,
un exiguo soplo de anhelo donde la luz
de un fósforo no alienta fogatas ni aquelarres.
Aluneció; y el espejo fue verbo reinventando
cacofónicos poemas. Ella buscaba inútilmente
encontrar detrás del reflejo,
al autor de su asombro y su sorpresa.
El adivinó en sus ojos todas las respuestas
y la vio cumplida y satisfecha.
Ella, la otra, la que la sostenía,
había puesto todo lo que tenía en sus alforjas
algo tendría que nacer al fin y al cabo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Luego del viaje nocturno de ayer, aca me encuentro leyendo tus palabras ... me encantaron los cuentos, y tu expresion en general. Nunca dejes de expresarte, se siente que es desde el corazon.
Espero que puedas bajarte la pelicula Zeitgeist, creo que te va a interesar muchisimo.
un placer haberte conocido Horacio, y usando palabras de un libro que una vez lei ... espero que tus dias sean largos, y esten acompañados de gratas noches

Vivius dijo...

"Aluneció; y el espejo fue verbo reinventando"
Me quedo con esta oración, me gustó de verdad.
Un beso,

MALUCILLAYCAFÉ dijo...

estuve por aqui, atrincherándome en tus versos, y este, elegido al azar, me ha llegado hondo

un abrazo desde Colombia

MabelBE dijo...

es un buen poema, me gusta

saludos, horacio