Un poema de Alina Diaconú
Hace 3 meses.
Comencé removiendo escombros, a pala y pico un refugio donde atrincherarme. Un canal en busca de mi mismo, ahí, donde mi olfato perdió el rastro de mis huesos. …Y me encontré, un día me di cuenta que era tan solo un Juan de los Palotes y que aún estaba vivo. Entonces entendí que debajo de mis huesos la tierra siempre espera paciente incluir en ella una semilla . Entrá, cambia la yerba, tengo unos leños encendidos con la pava al costado esperando tu visita; tomas unos mates?
Publicadas por
Horacio Fioriello
a la/s
11:02 p. m.
8 comentarios:
sólo un verso pero quita el aliento.
Llená los relojes pronto con arenas, ilusiones, esperanzas, risas, besos y verás que la vida no se te achica...
Un beso.
Realmente quita el aliento.
Muy pero muy buena, Horacio!!
Deja pensando...
Abrazo
Jeve.
Me llevo tu canción a mi blog...
Me encantó!!!
a pesar de que no podria terminar de otra manera,se quedo corto el placer de leer el poema.
A donde se nos va poeta,
la arena del tiempo en su interminable tic tac?
Como siempre es un placer leerlo...
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