domingo, febrero 24, 2008

Tiempo perdido



Busco en el baúl de mi memoria el tiempo perdido, no puedo hallarlo. Sin éxito, escarbo entre los usos horarios en cada latitud y en toda la longitud del círculo del tiempo y no encuentro un borrador, ni un manuscrito, ni un chorreado de tinta ni de lágrimas mojadas por la lluvia, ni puesto a secar sus manchas de mate derramado. Como el aroma de un perfume que se esparció en el ambiente de su frasco destapado, así se evaporó. Solo queda de aquel tiempo una nostalgia por venir, algo parecido a un hueso cruzado en la faringe. Un recuerdo dibujado con puntos suspensivos, como una sucesión de instantes. Un acuclillado signo de interrogación se despereza anestesiando sudores de parto, duda, se asoma como germen en el surco, cegado por el sol que lo despierta y lo fatiga. Asoma y muere.
Enciendo un cigarrillo, otro tras otro, y todo se consume ceniza y humo, corto placer y grande el daño.
Hay un pájaro que canta tres notas nocturnas en mi puerta y no amanece.

3 comentarios:

dèbora hadaza dijo...

"Solo queda de aquel tiempo una nostalgia por venir, algo parecido a un hueso cruzado en la faringe. Un recuerdo dibujado con puntos suspensivos, como una sucesión de instantes. Un acuchillado signo de interrogación..."

me encanta!! un beso

Tabita dijo...

Un recuerdo dibujado con puntos suspensivos... eso quedará grabado en mi memoria seguramente, espero no se esfume como las mariposas de la jarrita, me encantó la foto que precede al poema, casi tanto como el poema.

viruta dijo...

usted lo que anda necesitando es que alguien le recuerde que detrás del telón que deja caer su pesado terciopelo cada noche, hay un paisaje que espera paciente la próxima función

abre tu mente al sol... - dixit spinetta

pd: fíjese nomás en esta avidez por venir a husmearle la trinchera en busca del olor rancio de sus huesos