miércoles, mayo 14, 2008

Ese viento de locos



Viento de locos

La lluvia arrecia y promete persistir el resto del día, como tantas otras cosas, ésta, puede tener su buen ánimo si se la acepta placentera desde el resguardo y la seguridad de saberse a cubierto de un techo sólido, al abrigo de ropa seca, con el estómago aún aletargado después de un buen almuerzo, simple y sencillo almuerzo, suficiente para entibiar el ánimo. Ya cubiertas estas elementales y primarias necesidades que todo cuerpo procura y demanda de su entorno, mínimamente, el espíritu se complace en darle rienda a otros sentidos y en cierta forma agradecerse el hecho de estar vivo. Un libro que desde su prólogo atrape la atención y el placer de entrometerse en la sangre que le dio su vuelo. Un libro .Pocos momentos sugieren la presencia de un libro como una tarde de lluvia. Una tarde de lluvia es una de esas tardes en que libros fotos y recuerdos se hacen a la mar de nuestras emociones si el techo da resguardo y el abrigo seco da el espacio y el estomago febril enmudece su gutural rezongo y el sexo da paso a su no menos febril apetito. Entonces saciado el hombre y su avidez son sus recuerdos quienes brotan como duendes de sus aparecidas memorias….
…..Recuerdo que el día en que morí; me di cuenta al instante que ya empezaban a olvidarme y ahí otra vez esa sensación tan terrenal que ya experimentara en vida volvió a encarnar; si es que cabe esta expresión en mi incorporal existencia. Es que me resisto a morir; es decir, a estar ya muerto debería decirse. Pero esto de morir otra vez en esta mirada del acá, se presta a despertar cada eternidad desde ese recuerdo que nos llama desde la terrenalidad de los… vivos con sus memorias.
Recuerdo, insisto, ya que aquí es lo único que puedo cultivar, puesto que hacer uso de nuestras capacidades de realizar milagros esta penado, si, es una de las grandes “caídas estructurales”, así se las llama, por complicar...(llamarlos pecados era mas agradable); a decir verdad “caer” equivale a transgredir las reglas y una de ellas es no trasgredirlas. Como se verá todo aquí gira en torno a sí mismo lo que no hace este mundo muy distinto al que ya ustedes conocen, puesto que allí no se debe pecar para venir aquí y aquí no se debe transgredir para poder volver allí… y como bien ya saben que nadie que se fue volvió para contarlo, les diré: Este es un submundo de “transgresores”, es más, los que se han podido liberar ( fugar, equivaldría a decir para ustedes) y han regresado al terrenal mundo de la purificación; son maestros de la simulación, la mentira y el engaño; dones que aquí han sabido perfeccionar.
En fin, no hay métodos de premios y castigos que de resultados frente a la naturaleza del espíritu; quien así es así será. En vano pedirle a la noche que ilumine el sendero: Noche, noche es.....
…..Pero volviendo a los recuerdos y a los olvidos y para no dispersarme, por que si hay algo que en este espacio disperso nos es común, es dispersarnos (No hay nada que se dilate más que el espacio-tiempo cuando la palabra (es decir el pensamiento) adquiere la forma de un bostezo).La lluvia, eso es, de la lluvia creo que algo quise decir; puedo verla, no con los sentidos del cuerpo, claro, pero desde aquí sentado en esta horqueta del árbol al que tantas veces trepe en la niñez puedo verla, caer como perfecta barrendera. Después de las lágrimas todo esta más limpio.
Es curioso, mi abuelo Antonio decía que agosto es mes de tormentas y que una semana antes o después del 30 caen Santas, caen ostias, o caen Rosas, (sus palabras acaso ya se desdibujan)
Un año recuerdo, llene el congelador de piedras de hielo que cayeron como cascotes, fue la primera vez que vi el granizo, con el asombro que todo lo nuevo produce en la primera infancia. Fue necesario crecer para entender que esos trozos eran los pedazos de un planeta helado que se rompió en el cielo y llagar a aquí para confirmar mis sospechas. Ahora llueve mas fuerte; si de algo no me arrepiento es de no haber declarado mis recuerdos al llagar aquí, son mi única pertenencia. Aunque difusos cada vez, como una foto vieja que pierde nitidez, detalle, frescura, me niego a declarar que los tengo por miedo a perderlos, a que me los quiten. En verdad aun no se si aquí es lícito tenerlos. Si se, que de aquí, no tengo ninguno…..
…..Este sitio es…atemporal…un…infinitivo conjugarse en verbo sin pasado presente ni futuro. El viento. La lluvia es mansa hasta que el viento la provoca, entonces las gotas se hacen filos, pierden sus redondeces y como púas, como… Como sopla ahora, ahora que oscurece, de noche las tormentas son más inquietantes. El viento inquieta ese toldo, moviéndose con la furia de los vientos sagrados. No se por que le llaman Santa a esta tormenta, acaso por violenta sea más Santa? Recuerdo haber leído por ahí de alguna Santa guerra e inquisiciones Santas y un Santo entre los Santos matado en una Cruz como un hereje…

Ese toldo, veo el viento morderle una costilla de la lona y arrancarle un pedazo con las dientes, desgarrarle las telas con la furia de escritor que rompe sus papeles y sus letras, sus memorias, veo volarse huracanados los pedazos de lo que fuera reparo y techo y sombra, desde esta horqueta que cruje, que rezonga y se flamea como los flecos de aquel esqueleto ya desnudo por este tiempo de diluvio. Nada queda de él. Solo el recuerdo y unos fierros, costillas y sus flecos flameando, implorando seguir siendo.
La vida es esa tormenta feroz que pasa allí afuera y que amenaza con volarnos la cubierta.
Si bien soy Horacio Fioriello, y su memoria, aquí, muerto, soy un Juan de los Palotes, en tantos otros, en tanta nada, mirando desde la horqueta de esta rama ver pasar la tormenta, ligera……
…..Otra vez esa voz; puedo escucharla, Juan!... me llama; Juan …repite con dulzura fingida como para acaparar mi atención.
Juan de los Palotes!! Insiste imperativa, soberbia, como si la fuerza de su voz pudiera arrogarse la ferocidad y la borrasca de este maridaje de viento y lluvia que hay frente a mis ojos, más acá. Se de que se trata, absurdo! como si esas píldoras de colores que intenta hacerme tragar obraran el milagro de volverme al mas allá.
Elijo estar acá y aún más acá, por mi higiene mental, aquí me quedo……

3 comentarios:

Jorgelina Mandarina dijo...

Yo te dije que tenías que publicarlo... Y lo hiciste y está aún más lindo desde la ultima vez que lo leí.
Besosdehombresmirandoalsur.

carmen dijo...

Horacio, eres el que eres, soberbio poeta que hace que su prosa se llene de metafóricas visiones, sensaciones del alma...La cubierta no es más que un reflejo de nosotros también, seguro que tu faz (en vivo) muestra la fiereza y la grandeza de tu palabra....Me ha gustado envolverme en tus alocadas ventiscas..
Un abrazo

Rossa dijo...

El viento me trajo aquì y me he paseado de norte a sur saboreando y sientiendo cada sentimiento expresado en palabra y verso.
Corazòn atrincherado para ganar la guerra del amor y la vida:
Te felicito.