De cegueras y tumbas
“ ya la noche moja su pincel… y hace con él… la primavera…”
De a poco domo oscuros matices con mis ojos,
me adentro en su apariencia oscura y los descubro.
La noche tampoco tiene negros absolutos,
y entre sombras resurgen timoratos, retraídos
tonos de grises lánguidos y azules zarcos.
Entonces reverbera el asombro entre las sombras:
Todo en mi es solo una ceguera aprisionada.
2 comentarios:
Esto está muy bueno, Horacio. Muy bueno.
"La noche tampoco tiene negros absolutos..."
"Entonces reverbera el asombro entre las sombras..."
Felicitaciones.
Un abrazo.
viste, como cuando miramos al sol, y ya no vemos más
lo bueno si breve...
bello, horacio
un abrazo
claudia
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